Jardín de plantas y el Zoo de París

Nuestro recorrido para ir al Jardín de Plantas empieza en esta estación de RER C, Javel. Para mí es especial porque es ahí donde tomo el tren para ir la facultad todos los días y también porque es muy parisina con la torre Eiffel al fondo, así que todas las mañanas me alegra mirar al fondo y recordar que estoy en París.

El jardin des plantes, se encuentra muy cerca de la estación de Austerlitz. Es un jardín muy completo aunque hay que pagar para ver cada cosa. Hay plantas salvajes y varias exposiciones de dinosaurios.

Nosotros nos adentramos en el peitit labyrinth (pequeño laberinto) que es gratuito y ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad. Este laberinto parece sacado del cuento de Alice au pays des merveilles (Alicia en el país de las maravillas).

Decidimos ir al jardín de plantas porque allí se encuentra el zoo de París; conocido como "La Ménagerie" y es uno de los zoológicos más antiguos de Europa. No es como un zoo grande en el que hay miles de especies pero para estar en el centro de la ciudad está muy bien y es variado. Si eres estudiante obtendras un descuento en la entrada. Había un "vivarium" repleto de serpientes, insectos, arañas o ranas. y después un centro para reptiles como los cocodrilos, iguanas o las tortugas gigantes que fueron las que más nos llamaron la atención.

Estas son las tortugas de Seychelles y es una especie muy amenazada ya que solo se conservan en cautividad. Es una pena porque son preciosas y parecen antiguos dinosaurios.

Aunque solo hemos puesto fotos de los animales que más nos gustaron también había otras especies, por ejemplo, búhos, aves rapaces, ñus, cabras, avestruces, panteras, flamencos y algunas muy raros que parecían ratones gigantes o una mezcla entre conejo y cabra.

Estas casitas que parecen de cuento, son los nidos de los pájaros y en una de ellas podíamos ver murciélagos si nos asomábamos, en un cartel se nos explica acerca de los murciélagos ya que mucha gente piensa que muerden y te chupan la sangre. Pues no, ellos solo comen mosquitos al caer la noche y siempre que encontremos uno deberíamos ayudarlo porque ellos nos ayudan a nosotros comiéndose los insectos para que no nos piquen.

Lo que más nos gustó también de este zoo fueron los monos y la madre orangután su hija. Es increíble el parecido con las personas, incluso daba un poco de pena porque todos los mirábamos y ellos allí haciendo su vida. En otras jaulas también había monitos bebés.

Lo que más nos ha gustado:

Los monos y las tortugas gigantes, variedad de flores en el jardín.

Lo que menos nos ha gustado:

Pagar en cada sección del jardín. No hay animales peligrosos como leones, elefantes, osos...

Si os interesa ir a un zoo más grande está el zoo de Vincennes en zona 2 de París muy cerca donde también hay un castillo. Lo interesante es que aunque pequeño, este zoo se encuentra en el corazón de la ciudad.